Queramos reconocerlo o no, somos unos privilegiados. Podemos disfrutar de un sinfín de posibilidades de comunicación, gratis. Anywhere and now. Pero, veamos qué significa “gratis” a día de hoy, porque nadie regala nada sin más. Muchos seguro que ya sabéis la respuesta y que no os gusta, pero hay que valorar muchas cosas antes de quejarnos. O, ¿prefieres pagar caro el verdadero Gratis Total?
La comunicación móvil nos ha cambiado la vida. En sólo 10 años hemos pasado de pagar caro por SMS, MMS, llamadas, datos…. a tener nuestra línea de móvil asociada al fijo y por lo mismo o poco más, todo gratis. Ya no hay excusas para no lanzarnos a la comunicación, porque el Social Media, también es gratis. El primer contacto con las Redes Sociales fue acorde, gratis. De hecho, la página de inicio de Facebook, mantiene el slogan “Es gratis y lo será siempre”.
Las herramientas Social Media (Redes Sociales, blogs, e-Mailing, Apps… y otras aplicaciones de internet) nos permiten hacer todo en cualquier momento, más rápido, más fácil, más barato… Podemos tener una presencia activa en las Redes Sociales; podemos enviar mensajes instantáneos a muchos amigos y llamarles gratis; podemos comprar o vender a cualquier hora y en cualquier sitio; podemos gozar de viralidad y una repercusión mediática a un coste relativamente bajo; podemos segmentar hasta el infinito; podemos desarrollar la relación cliente–marca como nunca imaginamos; podemos monitorizar el comportamiento en directo; podemos difundir promociones y contenido de calidad; podemos anticiparnos a las oportunidades de negocio; podemos participar en procesos de selección; podemos recabar todo tipo de información; podemos mejorar nuestro posicionamiento… Necesitamos menos tiempo, recursos, dispositivos… menos dinero. Y estas herramientas nos producen beneficios tanto a nivel personal, como a nivel empresarial. A nivel profesional también se utilizan herramientas de pago, pero se puede obtener un rendimiento increíble con herramientas gratuitas.
Pero, ¿cómo puede ser que Facebook sea gratis? ¿Y Twitter, Skype, Youtube, las búsquedas en Google, Analytics, WhatsApp…? Pues porque entregamos algo a cambio: información personal. Y creemos que lo controlamos y que facilitamos la información hasta el punto que queremos, pero no es así. Es más. Si solo a través de Facebook, podemos llegar a conocer preferencias sexuales, políticas, religiosas, gustos y rasgos personales… de nuestros amigos (y amigos de amigos…) que lo comparten (o no), ¿te imaginas lo que pueden llegar a conocer las grandes empresas que cuentan con una capacidad tecnológica inimaginable?
Yo, como propietario de este blog, puedo conocer en todo momento y en tiempo real, quién entra en mi blog, si es nuevo o no, su ciudad, edad, sexo, idioma, operador, navegador, dispositivo, cuánto tiempo y qué páginas visitan… cómo se comportan, el rebote, las conversiones… Yo no quiero monetizar mi blog, pero dispondría de mucha información para optimizar el contenido, el tráfico y sacarle rendimiento. Todo gracias a Google Analytics. Y, ¿cómo puede ser que yo tenga toda esta información gratis? Pues porque a su vez, esta información se la guarda Google y la analiza para ofrecerla a sus anunciantes a través de otras herramientas de gestión de publicidad… Google Adwords, por ejemplo, se nutre de esta información. Incluso disponen de herramientas como el remarketing, que hace que los anuncios relacionados con tus gustos, aficiones o con resultados de búsquedas anteriores te persigan una y otra vez.
Llegamos a la era del Big Data. Una era en la que la moneda de cambio ya no es el dinero, sino la información. Es fácil, ofrecemos datos a cambio de herramientas gratis. Dejamos de ser clientes para convertimos en un producto que venden a los anunciantes para que nos ofrezcan publicidad optimizada a nuestros intereses. Al fin y al cabo, no dejan de ser empresas que quieren ganar dinero. Yo acepto, porque:
– Siempre tendremos la opción de dosificar y seleccionar las herramientas en función de hasta dónde estemos dispuestos a corresponder con nuestros datos.
– Al fin y al cabo, dentro de la saturación que está generando esta sociedad de comunicación y consumo, recibimos publicidad que se ajusta a nuestros gustos o intereses…
– Ahora que nos hemos vueltos adictos al uso de Redes Sociales y similares… ¿y si mañana Facebook, Twitter, Skype, Youtube o Google decidieran cobrar por su uso? El uso de estas herramientas valdría más de 100 ó 200 € al mes. ¿Estarías dispuesto a pagar?
Tú eliges, dar tu información, o pagar las herramientas. Y si esperas un poco más en contestar, ya te podrás dar de alta en una nueva Red Social, ELLO, que nace con la filosofía de apostar por la ausencia de publicidad y del anonimato (si quieres). Eso sí, como nada es gratis (ver parte 1) y seguro que no es una ONG, ya verás cómo acaban por cobrar por servicios extra… tiempo al tiempo.
En resumen, está claro que no pagamos por el uso de estas herramientas, pero gratis no son. La moneda de cambio, es tu información. Y yo creo que es un precio razonable. Eso sí, debe imperar siempre y de forma exquisita la regulación legal sobre el uso de datos personales, tema que daría para otro post…
Yo acepto el trato. Creo que es mejor que me molesten con publicidad que me pueda interesar, a que me frían a mensajes que no tengan nada que ver conmigo. ¿Y tú?
[…] palabras que nos llevarían hasta 1 hora de lectura. Pero sí tenemos que ser conscientes de que “el gratis total, no existe”, por lo que sí deberíamos leer por encima las condiciones de la aplicación que más […]