La verdad es que cada día se hace más difícil mantener una buena reputación. Es un reto. Hace unos días hablábamos de esos prosumers de información y opinión, sobre todo de los que se creen todo lo que les echan, lo dan por bueno y comparten ciegamente convirtiéndose en cómplices de bulos y mentiras.
Los medios digitales, las redes, la inmediatez, la democratización del acceso a la información y opinión… se han convertido en un arma de doble filo para quienes cuidan de su reputación (online y offline), sea personal, empresarial o de cualquier entidad. Por un lado nos ofrecen herramientas inimaginables hace un par de décadas que facilitan las cosas, pero por otro lado, nos pone en el filo de la navaja en todo momento. Y en el momento menos pensado, podemos caer en una campaña de desprestigio imposible de salvar. La reputación es como la bolsa… varía, fluctúa… por cuestiones propias o ajenas y a veces se convierte en caprichosa. Hay gente, organismos, empresas… e incluso deportes que no consiguen (o no saben) salir airosos de un halo negativo.
Es el caso del golf, un deporte al que se le ha puesto un falso apellido de elitista rodeado de todo tipo de connotaciones negativas, y la mayoría… falsas. Yo, por mi parte, voy a poner mi granito de arena para cambiar esa percepción equivocada. Sí, juego al golf… y no soy pijo.
MENTIRA nº 1: El golf es elitista.
Para nada. El golf está al alcance de todo el mundo. Existen programas de iniciación gratis en las escuelas y en muchos clubes, existen campos públicos (40 de los 360 campos son públicos)… por lo que para jugar al golf, no hace falta un nivel adquisitivo alto ni ninguna condición social. La Federación Española de Golf ha creado cuotas especiales para jubilados, parados, pensionistas y seniors. Y se han creado programas de iniciación en colegios públicos para que los niños conozcan este deporte.
El golf nos hace más humildes. El golf pone a cada uno en su sitio, es muy satisfactorio cuando se juega bien, pero muy puñetero cuando se tiene un mal día. Te hace saber superar los malos momentos y los vaivenes de este deporte… y de la vida. Además, nos hace más respetuosos con el resto de jugadores, ya que las reglas, la “etiqueta” y el saber estar son imprescindibles en el golf. Recomiendo leer el libro “Golf Directivo” de Miguel Ángel Díaz Escoto y Rafael Alonso Claver. que establece un paralelismo entre las lecciones de golf y la dirección de una empresa, guiándonos por las diferentes facetas clave del liderazgo empresarial. Lecciones de autoconocimiento, humildad, toma de decisiones, gestión de expectativas, estrategia, habilidades y juego mental en un recorrido que engancha e invita a la reflexión desde una perspectiva diferente.
MENTIRA nº 2: El golf es caro.
Existe un rango muy amplio de precios en cuanto a clases, cuotas, material… por lo que podremos llegar a dar clases (en grupo) desde 10 € la hora, podremos comprar un juego de palos nuevos desde 250 €, podremos salir a jugar desde 5 €… Es como todos los deportes y aficiones: cuanto más te gusta, el límite está en el bolsillo, pero el dinero no es un impedimento. Al final, cada uno sabe hasta dónde puede llegar. Una vez que se es socio de un campo, jugar cuesta menos que una entrada de cine, menos que un gin-tonic… ¿Y alguien se ha parado a pensar cuánto dinero se gasta un fumador al año? Digamos que si fuma un paquete diario (5 €/paquete), estará malgastando su salud por un importe de 1.825 € al año. Con esta cantidad, se puede ser hasta socio o accionista de un club privado y jugar 2 veces por semana… ¿Nos sigue pareciendo el golf un deporte caro? ¿Y cuánto cuesta esquiar? ¿Y una cuota de gimnasio? ¿Y una buena bici? ¿Es pijo tener un coche? Depende, se puede tener un Ferrari o un utilitario nuevo, o de segunda mano… pero tener coche, no es pijo. Pues jugar a golf, tampoco. ADEMÁS, HACER DEPORTE ¿ES UN COSTE… O UNA INVERSIÓN SALUDABLE?
Hay que acabar con este topicazo al que muchas veces se recurre como argumento barato para algunos creativos publicitarios. Cuando queremos ilustrar a un pijo, le ponemos un pantalón de cuadros y un palo de golf… y ya está. Es el caso de la campaña de la Lotería Primitiva donde ilustraba a un trabajador con deseos de jugar al golf bajo el slogan “no tenemos sueños baratos”. No señores, no hace falta que nos toque la primitiva para jugar a golf…
MENTIRA nº 3: El golf es difícil de aprender.
Aquí hay parte de verdad, ya que es uno de los deportes más técnicos (si no el que más), pero ¿y si comparamos los meses de iniciación con los años que vamos a poder jugar al golf, en muchos casos más allá de los 80 años? Saber tener paciencia es algo muy importante en la vida y el golf ayuda mucho.
MENTIRA nº 4: El golf es aburrido.
Esto lo dicen los que no han preguntado a un conocido que juegue, o no se han acercado a informarse o a probarlo. Invito a la gente a que se acerque a un curso de iniciación gratuito (informarse en las Federaciones territoriales o en los clubes) y que pruebe. El golf es todo, menos aburrido. Durante una ronda seguro que no has estado pensando en las tareas, en problemas o en la presión del trabajo. Es adictivo y divertido. Con sus particularidades, el golf es único.
MENTIRA nº 5: El golf no es un deporte.
El golf es un deporte olímpico. El golf es un fantástico deporte que puede practicar todo el mundo, de todas las edades, durante muchos años (casi toda la vida), de todas las condiciones físicas (existe el golf adaptado) y cuyos beneficios, colaboran a mejorar nuestra calidad de vida. Un estudio de la Universidad de Edimburgo ha demostrado que el que practica este deporte vive cinco años con más calidad de vida. Hace poco un señor de 93 hizo un hoyo en uno. Jugar 18 hoyos supone caminar entre 7 a 10 km (y no siempre en llano), empujar un carro con palos (con un peso total de unos 25 kilos), golpear a la bola entre 70 y 120 ocasiones (más el swing de pruebas), agacharse casi tantas veces a recoger o marcar la bola, poner el tee… En total, podremos haber quemado entre 1.500 y 2.000 calorías. Los jugadores profesionales de hoy en día son verdaderos atletas. ¿Sigues pensando que no es un deporte?
Aquí merece la pena detenerse un poco porque son muchos los beneficios relacionados con la salud y el bienestar.
– Mejora la salud cardiovascular. Se recorren entre 7 y 10 kilómetros que ayuda a regular la tensión arterial y a mantener a raya los triglicéridos y el colesterol. Y el que no pueda, puede desplazarse en buggy por el campo.
– Tonifica la musculatura de brazos, espalda, tórax, abdominales y lumbares.
– Mejora la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad.
– Oxigena la sangre y potencia la síntesis de la vitamina D. Los huesos se fortalecen y la circulación mejora.
– No perjudica tanto a las articulaciones como otros deportes de alto impacto, ni es exigente a nivel de fuerza física.
– Mejora la salud mental. La concentración y estrategia que exige el golf hace que el jugador pueda desconectar de las preocupaciones diarias al focalizar todos sus sentidos y esfuerzos en otras tareas.
– Al ser un deporte individual (cada uno a su bola y su hándicap), permite que en un mismo partido jueguen (máximo 4) personas de diferentes sexos, edades, niveles… por lo que puede ser un deporte muy familiar y de cuadrillas de amigos.
– Fomenta nuevas amistades y mejora las relaciones sociales, ya que es una gran manera de interactuar con otras personas.
– Transmite valores como el esfuerzo, la perseverancia, la disciplina, el respeto, la honradez… Todos ellos muy valorados en la empresa y en la vida.
Todo esto en contacto con la naturaleza, ¿qué más se puede pedir?
MENTIRA nº 6: El golf malgasta el agua y daña el medio ambiente.
El 70% (y subiendo) de campos de golf de España utiliza agua reciclada sin recurrir al agua destinada para el abastecimiento doméstico. Esos pueblos la tiran y, sin embargo, es convertida en riqueza para el propio lugar. Además, el consumo es ridículo frente al consumo total de agua en España (por ejemplo, los campos de golf de Madrid consumen sólo el 1% de toda el agua consumida en la Comunidad). De media, se estima que el consumo de agua para un campo de golf oscila entre los 200 y los 300.000 m3/año, dependiendo del clima de la zona. En los últimos 20 años, se han seguido criterios de diseño para una gestión de recursos más eficientes (tanto para el consumo de agua como de electricidad), como el reaprovechamiento del agua de lluvia, captación de agua de pozos, el uso de especies vegetales con menos necesidades de agua, entre otras medidas. Hay que tener en cuenta que el agua es uno de los costes más importantes para los campos, por lo que son los primeros interesados en reducir esa partida.
La mayoría de campos se proyectan en zonas abandonados que suponen mejoras paisajísticas. Los campos de golf representan un importante reservorio para la fauna y flora autóctonas, su implantación puede ayudar a restaurar ecosistemas degradados, reducir la erosión, actuar como un filtro para la percolación de aguas residuales contaminadas, favorecer la recarga de acuíferos, ayudar a controlar el efecto invernadero y poder llegar a ser un importante vector de educación ambiental.
¿Qué es mejor, unas fincas abandonadas o unos prados verdes con flores, árboles, lagos y animales? No hay que olvidar que las administraciones obligan a que los campos de golf se realicen con un criterio conservador de la topografía y geomorfología del relieve natural. Hay campos que se han hecho sobre vertederos y en los que se han llegado a plantar hasta 3.000 árboles. Tampoco hay que olvidar que los campos cumplen la función de cortafuegos y seguro que es más agradable a la vista que los cortafuegos tradicionales que cortan los montes verticalmente.
MENTIRA nº 7: El golf no es importante para la economía.
El golf crea puestos de trabajo. Tanto el golf nacional junto al turismo del golf generan 11.000 empleos directos y otros 60.000 indirectos.
El golf crea riqueza. El turismo del golf genera más de 2.000 millones de euros al año en España. Ningún otro deporte genera tanto en turismo. Cada año se estima que acuden a España a jugar más de un millón de visitantes extranjeros (siendo el tercer destino mundial de golf) con un gasto diario un 50% superior al turista medio, así que debería tomarse más en serio. Por cierto, el golf aporta muchas decenas de millones de euros en IVA (mucho más que el sector cine), sin recibir tanto apoyo ni subvención… y no andamos llorando todo el día… El golf genera inversión en campos, en hostelería, en maquinaria, en actividades comerciales y de comunicación, en sector inmobiliario y de turismo… en total por un valor de más de 2.000 millones de euros.
MENTIRA nº 8: El golf requiere de mucho tiempo.
Aquí hay parte de verdad, ya que hacer 18 hoyos nos llevará unas 4 horas, pero si no disponemos de tiempo, podemos hacer 9 hoyos, o un recorrido pitch&putt (campo de hoyos pares 3 más cortos), o practicar en la cancha… Lleva más tiempo que otros deportes, pero será un tiempo bien invertido.
El golf se puede practicar en cualquier momento, incluso de noche en algunos campos (salvo que nieve, truene…) ya que no hace falta más compañeros en el peor de los casos. Acompañado es más divertido, pero podemos jugar solos. ¿Cuántos deportes se pueden practicar yendo solo? ¿Fútbol, baloncesto, balonmano, pádel, tenis, bádminton, karate, waterpolo, esgrima, beisbol, hockey, rugby, ping-pong, voleibol…? No. El golf, sí.
MENTIRA nº 9: El golf lo practican unos pocos.
El golf lo practica mucha gente. En España hay 275.000 federados (antes de la crisis llegó a las 330.000 licencias, por lo que acabará recuperando federados), de los cuales un 25% son mujeres y un 15% niños. Es el cuarto deporte con más federados sólo detrás del fútbol, baloncesto y caza (y subiendo). Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco y Castilla y León suman más del 75% de los jugadores. La gente del golf es discreta, no va fardando de que juega al golf (bueno, habrá de todo, como en todos los deportes). A una persona que esquía, le encanta que el lunes le vean la cara morena con la marca de las gafas y le pregunten dónde ha estado. Los golfistas somos más humildes, no nos delatamos, tal vez por la mala fama del golf, por la falsa mala fama del golf. Pregunta a tu alrededor, seguro que conoces a alguien que juega y te puede aconsejar.
El golf en España tiene un gran potencial.
En España hay grandes golfistas. Más allá de la leyenda de Seve y Olazabal, o de las estrellas Sergio García, Jon Rahm y Rafa Cabrera-Bello (todos top-25 del ranking mundial), en España hay grandes campeones en todo tipo de categorías, con victorias en Europa, América, Asia… individuales y por equipos… como las cercanas victorias de Carlota Ciganda, Azahara Muñoz, Adrian Otaegui, Álvaro Quirós, la selección femenina sub-18 en el mundial (frente a la mayor potencia femenina, Corea)… En total, en 2017 hubo 10 victorias españolas a nivel internacional (en categoría absoluta). Y la Ryder Cup 2018 volverá a contar con presencia española, al igual que la Solheim Cup 2019.
El golf interesaba a las marcas y a las instituciones. Antes de la crisis, España llegó a contar con hasta 7 torneos del European Tour, por lo que esperamos que con la recuperación económica, vuelvan al calendario. Pero ojo, porque esa mala fama del golf frena a muchas marcas e instituciones a dar el apoyo que merece. Y no hace más que poner trabas a que se conozca el golf y se eliminen esos prejuicios. De hecho, poquísimas empresas españolas apuestan por el golf (al contrario que pasa en el resto del mundo). Ni siquiera García, Rahm o Cabrera-Bello cuentan con importante apoyo de empresas españolas. Según Sponsorship Data Center España, hay tan sólo 35 acuerdos en golf en España. La Junta de Andalucía es la más activa y le siguen El Corte Inglés, Movistar, Santander, Audi, Air Europa, Osborne, Solán de Cabras, Halcón, Ilunion, Segura Viudas, Reale. Las menciono como agradecimiento. En la actualidad, hay 2 torneos (Open de España y Andalucía Valderrama Masters). El golf español cuenta con mejor reconocimiento en todo el mundo que en la propia España.
El golf genera interés mediático. De hecho, al igual que la mayoría de países, en España existe un canal temático exclusivo de golf, Movistar Golf, que ha visto cómo gracias a las victorias de Sergio y Jon, las audiencias se han disparado un 20% respecto al año anterior. Eso sí, hay que dar un tirón de orejas al resto de medios, sobre todo a los diarios deportivos que apenas hablan de golf. No hay que olvidar que después de las Olimpiadas y el Mundial de Fútbol, la Ryder Cup es el evento deportivo con más audiencia televisiva a nivel mundial. Al reciente Open de España, se acercaron más de 50.000 espectadores. Y el Phoenix Open del PGA Tour cuenta con el récord de espectadores en un evento deportivo (700.000 en los 4 días de competición).
¿Qué se puede hacer para que se acerque más gente al golf?
1.- Lo primero es trabajar en políticas de comunicación para combatir la demagogia anti-golf con rigor, relacionándose con medios de comunicación, administraciones públicas, sector empresarial… Internet y las redes sociales están a nuestro servicio, pero ¿por qué no una campaña en medios para fomentar el golf? ¿Por qué no aprovechar el tirón de Jon Rahm y Sergio García para hacer una campaña de promoción? Hay que fomentar la presencia en los medios de comunicación, pero no sólo en el ámbito deportivo, sino en las bondades de su práctica. Aquí hay que dar un tirón de orejas a los diarios deportivos, ya que no prestan apenas atención al golf, salvo cuando hay un Grande…
2.- Fomentar la iniciación en el golf: Existen muchísimas iniciativas en centros cívicos, colegios, universidades, instalaciones deportivas, clubes para realizar bautismos de golf, ¡incluso gratis! Seguro que en la Federación de tu provincia te pueden informar. Hay que sacarle partido al novedoso método de aprendizaje y entrenamiento SNAG (Starting New At Golf), una actividad que consta de palos y bolas especiales para hacer fácil, seguro y divertido un primer contacto con el golf, válido para personas de todas las edades y niveles de habilidad. A través del SNAG, cualquier persona puede jugar al golf en cualquier lugar, en el parque, en el patio del recreo, en interior o exterior, en casa o en la calle, en la playa o en el campo.
3.- Fomentar el golf en familia, facilitando generar tiempo para su dedicación además de que garantizará el relevo generacional. También es importante fomentar las clases colectivas de grupos homogéneos para combatir esa vergüenza al golf.
4.- Fomentar actividades relacionadas con el golf que requieran de menor duración. Por ejemplo, el pitch & Putt, los campos y competiciones de 9 hoyos… La iniciación y la práctica del golf, también pueden convertirse en una atracción lúdica. Hoy en día, la tecnología permite que un encuentro de amigos les traslade a jugarse unos hoyos en Augusta sin salir de un centro comercial, o jugar en una cancha a sumar puntos en unos greenes-diana… sin olvidar el clásico minigolf.
5.- Facilitar el uso de las instalaciones o campos en los momentos de menor demanda, destinándolo especialmente a los que se inician en el golf (o a los jubilados…). Los recién federados también podrían contar con torneos específicos para actualizar el hándicap sin sentir el miedo o la presión de enfrentarse a los torneos normales.
6.- Fomentar el mercado de material de segunda mano. Las nuevas aplicaciones de compra-venta están haciendo muy buena labor para que los jugadores se inicien sin hacer esfuerzos económicos.
7.- Generar más ventajas a los federados, sobre todo a los “jugadores sin campo” (los que no son socios de ningún club), un colectivo cada vez más amplio: Ya se está trabajando en favorecer al federado con descuentos en campos, clases, torneos, otros servicios, viajes, transporte de palos… pero hay un déficit de contenido en lo relativo a la cobertura médica.
8.- Fomentar aún más el uso de las nuevas tecnologías para facilitar las gestiones, reservas, servicios… y la comunicación con el usuario. Todavía hay campos y clubes 1.0…
Como resumen, todos estos mitos que hemos visto al inicio del artículo, se pueden rebatir de inmediato.
Son falsos, y hacen mucho daño. Hacen que las empresas y las marcas no vinculen su imagen como patrocinadores, hacen que los medios no le den la repercusión que merecen, hacen que la gente no se acerque a informarse… Si viajar y leer es fuente de riqueza y conocimiento para eliminar barreras, ¿por qué no informarse sobre la verdadera realidad del golf? Os invito a acercaros a las Federaciones territoriales o a un club a preguntar. Pide consejo a algún jugador. Seguro que conoces a alguien.
Hace unas semanas hablaba de cómo Facebook estaba gestionando su crisis y del valor que pueden llegar a tener los datos que poseen, sobre todo si sirven para manipular a consumidores o votantes. Pero para que haya manipulación, debe haber alguien que quiera manipular y alguien que “se deje” manipular. Reparar una reputación no es tarea fácil, sobre todo, cuando hay tanta desinformación, tantos prejuicios… tantos que se creen todo lo que le echan sin importarle saber si está en lo cierto o no, si es fundado o no, si es real, o no…
Es un reto. Yo espero haber aportado mi granito de arena. Por cierto, al que sí le parezca que estos mitos son ciertos, le invito a que me lleve la contraria.