Dicen que un buen slogan es el que traspasa las fronteras de los medios de comunicación, se instala en la mente de la gente e incluso en su vocabulario. Lo veremos más claro si os digo «que hoy me siento Flex» y que «Red Bull te da alas». En ambos casos, son slogans que han quedado fijados en nuestra memoria y para bien de la marca, la misma queda insertada en el propio slogan. «Pleno al 15″.
Puede darse el caso de que el slogan sea muy bueno y aunque no incluya a la marca, lo recordemos y asociemos rápidamente al producto, como es el caso de «¿te gusta conducir?», «porque tú lo vales», «Just do it», «la chispa de la vida», «conecting people», «JASP» o «cuate, aquí hay tomate». Tendríamos «una de 14″…
Paradójicamente, puede ocurrir que el slogan sea muy bueno, se instale en la mente, en la jerga, pero no incluya la marca y lo que es peor, no sea relacionado con la misma. Recordamos el slogan, pero no el producto ni la marca. ¿Quién se acuerda de las manchas de las picotas? Aquí nos quedamos justito con el reintegro…
El ejemplo más claro de los últimos meses ha sido «¡¡¡un paloooooooo!!!». ¿Quién no ha oído (y sigue oyendo) la expresión por la calle, en los medios de comunicación, programas de humor, parodias de Youtube…? El spot de TV, nos llama la atención de inmediato por lo extraño de la situación, ya que un niño recibe con sorpresa y emoción un regalo de lo más simple: un palo. Este spot forma parte de una campaña muy amplia y multidisciplinar, que recomiendo analizar. Sin embargo… ¿cuánta gente reconoce el producto o la marca de la campaña? Un, dos, tres, responda otra vez… Invito a hacer la prueba con quienes tenemos alrededor.
La verdadera pregunta es, ¿todos esos eslóganes publicitarios famosos realmente funcionan? Obviamente, no tengo las cifras de ventas de esta campaña, que tal vez haya sido positiva, pero al final, perduran más que el producto y es una pena. En resumen, la creatividad es un arma fundamental en el mundo de la publicidad, crea diferencia, notoriedad, pero a veces el protagonismo de la campaña se lo lleva el slogan y no el producto ni la marca.
Dicen que la realidad no te estropee una buena noticia. Pues que un buen slogan no te estropee una buena campaña…
Para los que todavía se han quedado con la duda, la despejamos a continuación.
Y tú, ¿habías recordado la marca?
Reblogueó esto en Adriana Odría.
Gracias Adriana.